La deportación rápida por motivos sanitarios es una política implementada durante la administración anterior. ¿Por qué se sigue aplicando para deportar migrantes en la frontera?
Todos los días, decenas de migrantes sufren la deportación rápida en la frontera de México y Estados Unidos. Esta medida, originalmente una orden sanitaria aprobada por el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) para minimizar los contagios de COVID 19, se utilizó durante la administración de Trump para restringir efectivamente el ingreso de migrantes y solicitantes de asilo al país.
Sin embargo, a pesar de las promesas de reforma, la administración Biden aún no ha revertido esta medida de deportación rápida conocida como Título 42. Los sectores defensores de los inmigrantes presionan al gobierno para que proponga alternativas humanitarias o elimine por completo la orden, pero la falta de acción del gobierno en este tema ha generado tensiones entre sus aliados.
A pesar de que recientemente se propuso ampliar las excepciones existentes para contemplar a los grupos familiares que solicitan asilo en la frontera, el mantenimiento de esta forma de deportación rápida genera numerosas protestas y críticas. Los oficiales demócratas han declarado que el único motivo por el que la medida se mantiene en pie es para evitar situaciones peligrosas de contagio en un contexto de pandemia, pero también trascendió que existe el temor de que un levantamiento de la restricción potencie la actual crisis migratoria en la frontera.
Las críticas republicanas: el manejo de la frontera de México y Estados Unidos
Aunque el gobierno ha manifestado deseos de modificar esta situación, los sectores migrantes y pro-inmigración insisten en que se trata de un caro error político que puede dificultar incluso la agenda mayor de la reforma migratoria. Lo cierto es que hasta el momento, la medida no sirvió ni para disminuir los números de migrantes que llegan a la frontera en busca de asilo y protección ni para asegurarse apoyo de los legisladores republicanos.
“No importa lo que haga el presidente Biden en la frontera, muchos lo criticarán por ello. Así que debería simplemente hacer lo correcto y tomar medidas que respeten la ley y permitan que las personas busquen protección”.
Declaró Aaron Reichlin-Melnick, asesor de políticas del grupo de defensa de inmigrantes American Immigration Council.
Incluso, el sistema de deportación rápida sirvió para darle más leña al Partido Republicano, al inflar artificialmente los números de arrestos en la frontera. Muchos migrantes vuelven a intentar el cruce luego de ser deportados a México inicialmente, por lo que una misma persona puede pasar por dos o tres arrestos sucesivos. Así, se multiplican los arrestos en la frontera, sobredimensionando los verdaderos números de la crisis migratoria.
Los defensores de los inmigrantes: ¿una relación dañada?
Para muchos miembros de grupos de defensa de los derechos migrantes, como Clara Long – directora de Human Rights Watch en Nueva York – Biden ha desaprovechado y frustrado las esperanzas de los sectores migrantes, que confiaban en su administración para avanzar la agenda migratoria de forma más profunda. Aunque muchas ONGs y grupos pro-inmigración han trabajado junto al gobierno para llevar adelante nuevas medidas migratorias, se ha generado un distanciamiento.
Algunos incluso temen que Biden dé marcha atrás con algunas de sus medidas anunciadas, como la cantidad de solicitudes de asilo habilitadas por año. También hay oposición a las alternativas propuestas por los demócratas para reemplazar la deportación rápida.
Los obstáculos en el largo camino a la reforma migratoria
Aunque el presidente Biden ha asumido la presidencia con una agenda repleta de reformas en materia migratoria, su gobierno se ha encontrado repetidamente con obstáculos logísticos y políticos para llevar adelante las reformas. La compleja trama de restricciones que dejó la administración anterior no facilitó particularmente la tarea, junto con la oposición residual de algunos sectores del gobierno federal.
Otro motivo que disuade a la administración demócrata de levantar inmediatamente la restricción es el temor de que esto pueda ocasionar un nuevo influjo masivo de migrantes en la frontera de México y Estados Unidos, algo que podría dificultar el apoyo de la opinión pública y daría material a la oposición. Sin embargo, los voceros del gobierno declararon en numerosas ocasiones que se han hecho excepciones humanitarias a la deportación rápida y se planea ampliar el criterio para incluir grupos familiares.
Mucho de este trabajo se ha podido realizar solamente gracias a la colaboración mano a mano con sectores no gubernamentales que defienden los derechos de los inmigrantes, y en las oficinas legales de Connie Kaplan creemos que la única forma de salir adelante es trabajando juntos. El trabajo de todos los que velan por las vidas de los migrantes es absolutamente vital para avanzar hacia una reforma migratoria integral.
Si te encuentras en un proceso migratorio, o tienes algún familiar que necesita arreglar sus papeles, ¡no dudes en contactarnos! Puedes escribirnos por nuestra página web o llamarnos telefónicamente al (754) 757-2447. ¡Estaremos encantados de poder ayudarte!
