La disminución en el número de inmigrantes deja su marca sectores clave de la economía americana
Los censos de comienzos del 2022 en Estados Unidos arrojan luz sobre una tendencia que comenzó a marcarse desde inicios de la pandemia: si bien hay cada vez más trabajos en Estados Unidos para inmigrantes, hay cada vez menos inmigrantes para cubrirlos. Trabajadores de todas las edades y de cualquier rubro están abandonando sus puestos de trabajo, causando una escasez de empleados en el mercado laboral americano.
La escasez de empleados tiene, de hecho, motivos variados y complejos. Van desde los miedos de infección a causa de la pandemia de COVID-19, a la necesidad de tiempo para cuidar a familiares en riesgo o, incluso, al incremento del estrés o burnout de la fuerza de trabajo. Sin embargo, un factor suele pasarse por alto a la hora de realizar estos análisis: menos personas están ingresando al país, tanto de forma temporal como permanente, por lo que quedan sin cubrir muchos de los trabajos en Estados Unidos para inmigrantes.
La tasa de incremento de la población de Estados Unidos está en baja desde hace una década. Esto no solo se debe a un envejecimiento en general de la población y a una reducción en su índice de nacimientos, sino también a los bajos números en el flujo migratorio. Si a esto le sumamos la renuncia voluntaria de miles de trabajadores de la fuerza de trabajo, encontramos todos los ingredientes necesarios para una crisis económica.
¿Cómo afecta a la economía la baja en la inmigración?
El número neto de inmigración internacional en los Estados Unidos, medido a mediados del 2021, fue de 247.000 personas. Cinco años atrás, durante el 2016, el mismo indicador arrojaba un número total de más de un millón de individuos. Si bien la pandemia de COVID-19 sin dudas influyó en el decrecimiento del flujo migratorio durante los últimos años, es una tendencia que puede encontrarse desde hace años atrás. Son la falta de mejora y los cambios negativos en política migratoria lo que impide que crezcan los números de inmigración.
De acuerdo a los últimos censos, los más elegidos entre los trabajos en Estados Unidos para inmigrantes son en el área de servicios. De acuerdo con el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos, un 21% de los inmigrantes trabajan en esa industria, mientras que sólo un 14% de la población nativa la elige. Por otro lado, la industria gastronómica y la de la construcción son también ejemplos de rubros en los que la población inmigrante ocupa más puestos de trabajo que la población nativa.
Durante la pandemia, al sumarse a la ya mencionada reducción de la fuerza laboral, la reducción en el número de inmigrantes causó un impacto significativo en todas las industrias que podrían haberse visto beneficiadas por un flujo migratorio mayor para cubrir su oferta de trabajo.
¿Qué opinan los especialistas en economía?
La crisis en la oferta laboral de los Estados Unidos volvió a echar luz sobre un antiguo debate: ¿es o no beneficioso para la economía americana el ingreso de inmigrantes? Para David Card, de la Universidad de California, la respuesta es afirmativa. Card es un inmigrante canadiense y recibió en 2021 el premio Nobel en ciencias económicas por su participación en estudios sobre el impacto de la inmigración en los salarios mínimos.
Mientras crece la incertidumbre y continúan los debates, algo es certero: existe una gran demanda laboral y hay trabajos en Estados Unidos para inmigrantes que esperan por ser cubiertos. El próximo ciclo electoral se beneficiará si reevalúa las actuales políticas migratorias y avanza en medidas que restauren el flujo migratorio.
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