A pesar de las necesidades, un informe del Urban Institute mostró que muchas familias rechazaron las ayudas a inmigrantes por miedo a tener problemas con su estatus migratorio
Un nuevo informe publicado por el Urban Institute evidenció una triste realidad. A pesar de la grave crisis económica derivada de la pandemia, muchas familias de bajos recursos no solicitaron las ayudas a inmigrantes (no monetarias) que ofreció el gobierno porque temían que les trajera problemas con su situación migratoria. Aunque fue difícil para todos, la situación de emergencia sanitaria afectó sobre todo a las familias de bajos ingresos. A las complicaciones de salud se sumaron las complicaciones de tipo económico. Esto se debió a que más de la mitad de los adultos de estas familias vieron afectados de alguna forma sus empleos, ya sea mediante licencias, reducción de horas o directamente despidos. Como consecuencia, se vieron obligados a reducir servicios básicos como la asistencia médica y a retrasar los pagos de los servicios públicos. En muchos casos, también tuvieron que dejar de pagar los alquileres y las hipotecas. Lo más escalofriante de todo es que el 41% de los encuestados declaró haber sufrido inseguridad alimentaria por no tener la certeza de saber si todos los días iban a tener el pan en la mesa. Teniendo en cuenta esta situación, la administración Biden implementó una serie de beneficios para inmigrantes en Estados Unidos que apuntaban a subsanar esta crisis. Sin embargo, casi el 30% de las familias que las hubieran necesitado prefirió no anotarse. Esto se debe a que tenían miedo de exponer su situación migratoria o ser considerados una “carga pública” y tener complicaciones a futuro.
Los escalofriantes números del informe del Urban Institute
El informe del Urban Institute tomó datos de la Encuesta de Bienestar y Necesidades Básicas que fue realizada por internet a personas de todo el país durante el 2020. El objetivo principal fue evaluar qué efectos había tenido la pandemia a nivel económico sobre las familias de inmigrantes con menores recursos. Los datos que evidenció el informe son escalofriantes. La causa principal de esta problemática es que el 51% de los adultos de familias de inmigrantes de bajos ingresos vieron seriamente afectados sus empleos debido a despidos, licencias o reducciones de horarios o salarios. Como consecuencia, el 41,4 % tuvieron dificultades para afrontar la alimentación diaria y el 26,8% debió suspender el pago del servicio médico, el alquiler, la hipoteca y/o los servicios públicos. Sin embargo, a pesar de todas estas dificultades, el 27, 5% de las familias evitaron solicitar las ayudas a inmigrantes brindadas por el gobierno como programas de nutrición, de salud y de asistencia a la vivienda.
¿Por qué las familias no solicitaron las ayudas a inmigrantes a pesar de necesitarlas?
Según la encuesta, las familias evitaron solicitar las ayudas a inmigrantes debido a que temían que pudieran traerles problemas con las autoridades migratorias. Sobre todo en el caso de aquellas familias en las que al menos uno de sus miembros era un residente no permanentes con un estatus migratorio frágil. En este sentido, una de las principales razones de la negativa a aceptar las necesarias ayudas a inmigrantes se debe al temor de convertirse en una “carga pública” para el Estado y por lo tanto dificultar una futura solicitud de residencia permanente. La regla de la “carga pública” es una medida sumamente polémica que durante muchos años dificultó que los inmigrantes de menores recursos accedan a la residencia permanente por ser considerados una “carga” para el Estado. Durante los años de gobierno de Donald Trump se profundizó esta política de hostilidad hacia los migrantes más pobres. Sin embargo, la actual administración Biden está tratando de revertir dicha hostilidad y otorgar más beneficios para inmigrantes en Estados Unidos. Para ello, el gobierno se comprometió a fundar un sistema migratorio que sea más humano y menos restrictivo. Algunas de las medidas tomadas en esta dirección fueron las excepciones humanitarias al proceso de deportación rápida y la reforma al Servicio de Inmigración y Control de aduanas (ICE).Como abogados profundamente comprometidos con la inmigración, lamentamos que tantas familias no hayan podido aprovechar las ayudas a inmigrantes en momentos de necesidad. Creemos que el temor a ver perjudicada su situación migratoria o a ser considerados una “carga pública” no debería incidir en una situación de extrema vulnerabilidad como la que estamos viviendo. Por eso, si estas pasando necesidades y requieres solicitar las ayudas a inmigrantes pero tienes miedo, no dudes en contactarnos. Sabemos cómo ayudarte.