La administración Biden apunta a incluir la reforma migratoria en un proyecto de ley de gasto social pero sin un camino a la ciudadanía ¿Qué proponen entonces?
Los demócratas se están acercando a un acuerdo que agregaría la reforma migratoria a su proyecto de ley de gasto social antes de que llegue a la Cámara. Pero este proyecto deja fuera un objetivo largamente buscado: el camino hacia la ciudadanía.
Después de días de agonizantes negociaciones en ambas cámaras, los principales demócratas están considerando un proyecto que incluiría nuevas protecciones y permisos de trabajo para millones de inmigrantes, incluidos los llamados Dreamers, trabajadores agrícolas y aquellos que huyen de ciertas naciones volátiles como Haití, según varias personas familiarizadas con el negociaciones.
Todavía hay poca certeza de que el plan pueda ser aprobado por la parlamentaria del Senado, Elizabeth MacDonough, quien oficia de árbitro con poder de eliminar la disposición si detecta que no cumple con las reglas presupuestarias de la cámara. Pero los defensores más confiados creen que al menos satisfará a facciones clave en la Cámara: los demócratas del distrito indeciso que se niegan a respaldar una reforma migratoria más expansiva y un trío de legisladores latinos que amenazaron con oponerse a cualquier acuerdo sin su prioridad distintiva.
“Hablé con [la portavoz] Pelosi anoche, y todavía estaban resolviendo el tema… Espero que se junte hoy”, dijo el líder de la mayoría en el Senado Dick Durbin (D-Ill.), un negociador de larga trayectoria en los esfuerzos de reforma migratoria.
¿Cuál es la nueva propuesta de reforma migratoria?
La propuesta detrás de la cual se están uniendo los demócratas probablemente otorgaría autorizaciones de trabajo de cinco años para alrededor de “seis a siete millones” de inmigrantes indocumentados, dijo el representante Adriano Espaillat (DN.Y.), uno de los tres legisladores de la Cámara de Representantes que apostaron por incluir en el plan de gasto social temas vinculados a la inmigración.
El impulso para incluir una reforma migratoria ha surgido como uno de los temas más explosivos para Nancy Pelosi, portavoz de la Cámara de Representantes y el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, mientras buscan finalizar un proyecto de ley de gasto social de $1,75 billones.
Sin embargo, en privado, los demócratas reconocen que incluso estas modestas reformas de inmigración pueden estar condenadas al fracaso en el Senado. Cada parte de su proyecto de ley de gasto social debe pasar por una prueba rigurosa de la parlamentaria del Senado, quien puede eliminar cualquier disposición que no esté directamente relacionada con el cuestiones de presupuesto.
Si bien Elizabeth MacDonough aún no ha intervenido en el último plan, ha rechazado los esfuerzos anteriores de los demócratas para incorporar la reforma migratoria en el proyecto de ley, descartando las intenciones de incorporar un camino hacia la ciudadanía.
“Hay una serie de cuestiones que hemos intentado pero que la parlamentaria ha [rechazado]”, dijo el líder de la mayoría de la Cámara de Representantes, Steny Hoyer, cuando se le preguntó sobre el esfuerzo de inmigración. Pero agregó: “Todavía estamos hablando de eso. Seguimos pensando que es un objetivo muy importante para nuestro país”.
Si la inmigración se bloquea nuevamente, Hoyer dijo: “Entonces tendremos que hacerlo de otra manera”.
La reforma migratoria de Biden no proporcionaría un camino a la ciudadanía
“[Estamos] trabajando a través del lenguaje específico que nos permita incorporar los temas migratorios y negociando para obtener apoyos fundamentales”, agregó Aguilar, un miembro del equipo de liderazgo de Pelosi que ha estado dirigiendo la reforma migratoria en la Cámara. “Eso es lo que el presidente nos ha pedido que hagamos”, “Vamos a seguir por este camino mientras haya opciones”, dijo Aguilar.
El plan de Aguilar y un pequeño grupo de demócratas incluiría protecciones que no van más allá de las incluidas en los proyectos de ley aprobados previamente en la Cámara, una demanda clave de los moderados. Los puntos más fuertes son la ampliación de las autorizaciones de trabajo que se brindarían y la recuperación de tarjetas de residencia que no han sido entregadas años atrás y que podrían ser otorgadas actualmente aumentando el límite anual establecido.
La autorización de trabajo “no proporciona un camino a la ciudadanía”, dijo Espaillat, y agregó que “seguirían luchando por el camino a la ciudadanía” de otras formas.
Demócratas clave, incluidos los representantes de California Pete Aguilar, Raúl Ruiz y Zoe Lofgren, se han apresurado a finalizar el acuerdo, reuniéndose varias veces en la oficina de Pelosi y en la Cámara para discutir los detalles finales del nuevo plan moderado.
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